6 programadoras comparten sus consejos para quienes recién comienzan

Mujeres en Tecnología 8 de mar. de 2021

Entrevistamos a seis programadoras y graduadas de Henry para que nos cuenten su experiencia estudiando Desarrollo Web Full Stack.

En Henry estamos revolucionando la industria de la educación tal como la conocemos y estamos seguros que la inclusión y diversidad es el próximo paso si queremos dar un salto como sociedad.

Una de las ideas que nos obsesiona es llegar a más mujeres con nuestra propuesta, especialmente en un sector donde, a pesar de haber sido pioneras, solo representan el 11% de los desarrolladores de software a nivel mundial.

Por eso, les pedimos a algunas de las programadoras de Henry que compartieran su experiencia con otras personas que estén pensando en ingresar al mundo del código. Les preguntamos a nuestras graduadas todo sobre su proceso convirtiéndose en rockstar devs, ¡y las respuestas fueron increíbles!

Qué aprendieron sobre ellas durante su cursada, qué las apasiona de este nuevo rol en sus vidas y qué consejos darían a alguien que recién comienza este viaje. En esta nota, te contamos todo sobre estas mujeres increíbles.

Verdaderas Henry’s🦾

Cecilia Hansen, una argentina oriunda de Córdoba y de 29 años que hoy se dedica de lleno al Desarrollo Full Stack cree que lo más importante para ser programadora es tener convicción, ganas y compromiso, “y como todo lo que hagas, ¡te tiene que gustar hacerlo!”.

También desde Córdoba, Lisette Alonso, de 26 años, nos cuenta que para ella hay una palabra que resume los talentos de una buena programadora: actitud. Es muy importante “tener confianza en vos mism@, ganas de progresar, de crecer y salir adelante. Básicamente, no temerle al éxito”, remata entre risas.

Desde Buenos Aires, se suma Sofía Praderio, una programadora de 26 años que trabaja en Balance, una startup de San Francisco. Para ella, la curiosidad es la principal característica de cualquier desarrollador. Y así lo explica: “En cualquiera de las instancias de formación que estés es el primer requisito, el motor es las ganas de aprender”.

Clara Sánchez, de 25 años, terminó sus estudios en Henry y consiguió trabajo como Front End Developer en InOrbit, una empresa de Silicon Valley que desarrolla software para empresas que tienen flotas de robots. Para ella, una característica que facilita el trabajo es el aprendizaje continuo: “Los tiempos libres los uso para incursionar todavía más en estos nuevos conocimientos que me dio Henry, y que abarco en este nuevo trabajo”.

Rocío: "No hay placer tras un logro para el que no ha habido esfuerzo y perseverancia".

También para Gisella Alaniz, de 26 años, nacida en San Luis, Argentina. Para ella es importante “nunca querer dejar de aprender. Las carreras relacionadas con la informática evolucionan todos los días y es muy importante seguir creciendo y nunca quedarse con lo aprendido”.

Rocío Pérez, de Tucumán, Argentina, y con 24 años nos recuerda que como programadora “necesitas proponerte una meta sabiendo que vas a salir de tu zona de confort y que vas a superarte a vos misma en el proceso”.

Estudiar en Henry 👩🏽‍💻

“¿Qué cualidades son importantes para estudiar en Henry?”, le preguntamos a estas mujeres programadoras y todas ellas coincidieron en que la perseverancia, es decir, mantenernos constantes aunque las cosas se pongan difíciles.

Por ejemplo, para Sofía la experiencia en nuestro bootcamp es “como una montaña rusa súper veloz en la que hay momentos divertidos y otros que asustan”, ¿y qué es lo recomendable? “Nunca perder el objetivo, recordar cada día de cursada donde empezaste y dónde estás, en todos aprendés algo nuevo”.

Gisella: "En Henry se necesita tenacidad. Hay que ser persistentes y trabajar con mucho esmero. Nunca rendirse”.

Otro rasgo que nos hace únicos en Henry es el compañerismo. Para Lisette: “es importante que te guste trabajar en equipo y que seas compañer@. Si tenés el corazón grande, que ayudes y nunca hagas sentir al otro como si no supiera nada. Ser equipo e ir para adelante, a cada paso.”

Clara recuerda cómo, durante sus días en Henry, siempre se alentó el trabajo colaborativo "que es básico para toda empresa. Cualquier programador trabaja siempre con sus compañeros de equipo”.

Lo que aman de ser programadoras💛

Rocío está buscando su próximo trabajo y ya sabe que su rol será uno que conjugue la programación con la fotografía: “siendo fotógrafa, me enamoré de la creatividad, la mejor idea que tuve fue unir mis dos pasiones y enfocarme como Front End Developer”. Para ella, es un sueño cumplido tener la posibilidad de vivir de lo que ama, además de crear e innovar desde el lugar que estés. “¡con inspiración y una computadora es suficiente!”.

Por su lado, Gisella responde sin dudas: lo que más ama es “¡poder brindar mis conocimientos para resolver problemas!”

Para Cecilia, desarrolladora en Richetta, una empresa de Córdoba, lo más fascinante de la programación son los desafíos constantes pero también “el aprender todo el tiempo, la posibilidad de trabajar a remoto” y algo a veces impensado por las mujeres, dado la escasez de oportunidades y la brecha existente en el campo laboral respecto de los hombres: “en programación no hay techo”.

“Siempre sentí la necesidad de entender cómo funcionan las cosas y en la era de lo digital ser desarrollador te da la posibilidad de ver el mundo de otra forma.” Sofía, Full Stack Developer.

“La pasión que tengo por desarrollar”, dice Lisette destacando, a su vez, el ambiente tan cálido de la empresa para la cual desarrolla y el excelente clima que vivió en Henry.  “Amo que se trabaje mucho en equipo, que haya compañerismo, complicidad. Que cada esfuerzo siempre valga la pena y que cada día se aprende algo nuevo. Nunca te cansás, por día hay mil cosas que aprender y mejorar, y es fantástico. Sobre todo para las personas como yo, que odian lo monótono. Esta es la mejor profesión”.

Por su parte, Sofía destaca el impacto de su trabajo, “la sensación de crear cosas, saber que tu tiempo de alguna manera tiene un efecto directo en la vida de un usuario, que simplifica algo que en la realidad es complejo o brinda herramientas para un mundo más efectivo y simple”.

Algo que aprendí sobre mí✨

Henry significa un gran desafío para las personas y para estas mujeres implicó, además, un descubrimiento sobre ellas mismas. Sobre sus miedos e inseguridades, pero también sobre su potencial y talento. Como Cecilia, que descubrió que “puedo levantarme y seguir después de casi haberme dado por vencida”.

También lo cuenta Rocío, quien desconocía que podía aprender tantas cosas en tan poco tiempo y tan rápido, “tampoco sabía que podría llegar a ser tan perseverante”, nos cuenta.

Lisette: "Con Henry descubrí que tengo más tenacidad, fuerza de voluntad e ímpetu, de lo que pensaba que tenía. También descubrí que tengo más paciencia de la que pensaba y que tolero la frustración de manera atómica”.

Por el nivel de su currícula, muchos Henry’s se preguntan si estarán a la altura de estos nuevos conocimientos. “Aprendí que podía asimilar conceptos complejos de manera súper rápida. Antes de empezar estaba aterrada por la carga horaria y por la cantidad de temas que se veían, Henry no fue mi primer bootcamp y me parecía mucho más intenso”, dice Sofía. Y agrega: “La curva de aprendizaje es sólida y muy integral. Me sorprendí muchísimo de las cosas que creamos con mis compañeros”.

“Los conocimientos de las nuevas tecnologías que adquirí en Henry son increíbles, a tal punto que gracias a eso hoy estoy trabajando a remoto para una empresa de Estados Unidos”. Clara, Full Stack Developer.

Niñas techie👧🏼

Desde temprana edad, todas las personas crecemos con estereotipos. Se trata de distintas representaciones e imágenes que determinan lo que es esperable de cada género. Los estereotipos nos enseñan cómo deberíamos pararnos ante el mundo, qué es correcto y qué no lo es.

“Según datos del Banco de Desarrollo de América Latina de 2018, solo un 10% de las mujeres latinoamericanas egresadas del colegio se matricularon en carreras de ingeniería o de tecnología.”

Hoy sabemos que desde pequeñas, las niñas empiezan a perder confianza en sí mismas respecto de realizar actividades relacionadas con la tecnología, por eso quisimos preguntarles a nuestras graduadas si, siendo niñas, se habían imaginado trabajando con computadoras y software. Todas respondieron que no, a excepción de Gisella, que a diferencia de la gran mayoría de las niñas, siempre estuvo en contacto con computadoras.

Para Cecilia, recién en la adolescencia empezó a surgir un interés por la tecnología, aunque “De niña no me imaginaba en este rubro”.

También para Sofía que “aunque no me creía capaz de realizar algo así, cada vez que me cruzaba con alguien que trabajaba en una rama de ingeniería -siempre masculinidades- le preguntaba todo acerca de su trabajo. Culturalmente las femeneidades estamos muy lejos de las tareas técnicas, mientras que un varón juega con herramientas a construir algo, una le pone ropa a una muñeca. Siempre sentí curiosidad, hasta que me animé a ser protagonista”, reflexiona.

“Desde niña estuve interesada en la tecnología, pero nunca me imaginé siendo desarrolladora”. Lisette, Full Stack Developer.

Para Rocío, fue algo que surgió en un momento de su vida donde no sabía para dónde ir. “Ya había cursado dos carreras en mi vida y no encontraba lo que me gustaba. Hasta que apareció el mundo IT, ¡y de aquí no me voy más!”, remata.

Sus lenguajes favoritos🤖

Para Rocío y Giselle, JavaScript es indispensable. También para Cecilia, que fue el primer lenguaje que aprendió.

Por su lado, Sofía destaca su trabajo con TypeScript y recuerda que JavaScript fue su “primer amor”.

A esta lista, Lisette se suma con Python y Java.

Confianza y equipo🙋🏻

Sabemos que estudiar programación de manera intensiva en Henry no es sencillo. Largas jornadas de codeo, checkpoints y desafíos del mundo real son parte de nuestra currícula. Sin embargo, destrabar la creatividad para resolver problemas y sumar recursos para manejar los momentos difíciles es posible.

Para Lisette, “los bloqueos son solo producto de nuestra mente y la confianza en uno mismo es clave. La frustración es algo inevitable, siempre sucede que no pasan las cosas como quisiéramos, e intentamos una y mil veces y no sale, pero no te preocupes, confiá en vos, en tus pares, en Internet (jajaja) y nunca pierdas el hambre de conocimiento. Sé autodidacta y creé mucho, pero mucho en tus capacidades y vas a ver como logras todo, hasta lo que no pensabas que lograrías”.

“El mundo de la tecnología es un gran lugar para crecer de la mano de otros, a veces un dato que te falta hace que todo encaje perfecto y puedas seguir con otra cosa. Nada en esto es adivinar, todo está en algún lugar escrito y cuando te das cuenta de eso se va un poco la sensación de angustia ante lo desconocido”. Sofía, Full Stack Developer.

Rocío nos cuenta un gran consejo que recibió: “levantándote de la computadora 10 minutos para despejar, tomar aire, y escuchar una canción, te ahorrás una hora de código. A veces necesitas pensar unos minutos en otra cosa para volver al código y darte cuenta de la solución.”

Gisella nos aconseja lo siguiente: “si me bloqueo significa que tengo que descansar un momento antes de continuar. No hay que desesperarse, una vez que el cerebro está descansado, las ideas vuelven solas a tu cabeza”.

Según Sofía, “lo que te bloquea hoy es un nuevo conocimiento mañana. Lo más importante es no olvidarse que todos alguna vez estuvimos ahí y si no pudimos solos, probablemente nos ayudaron. Hay que aprender a conocerse, entender cuánto tiempo está bueno intentar encontrar la solución por nuestra cuenta y cuándo es momento de levantar la mano y buscar la solución con alguien más” .

“Cuando estoy bloqueada, es decir, después de haber intentado mil soluciones para un problema, intento despejarme un rato y volver a empezar. Cuando estés frustrada intentá hablar con tus compañeras de Henry, algún mano a mano con alguien te puede salvar. Y si ves a alguien que está en esa situación ¡no dudes en mandarle un mensajito alentador por privado!”, Cecilia, Full Stack Developer.

Para Clara, existe una gran herramienta en Henry: el Pair Programming, una actividad diaria en donde los estudiantes se juntan con otros Henry’s a programar. Y nos cuenta: “yo todavía lo uso trabajando. Cualquier duda, se sientan frustrados o se bloqueen, pregunten a un compañero. Alguien los va a ayudar.”

Esta rockstar dev recuerda a Henry como un gran ¡boom!. Y reflexiona: “Ojalá que muchas más mujeres se sumen a este mundo de la tecnología porque hay infinitas oportunidades para todos y todas. Tenemos que copar este mundo también”.

Nuestras increíbles Henry’s nos inspiran todos los días y esperamos que sus palabras y consejos te inspiren a ti también.

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