Una plataforma para luchar contra la deserción escolar
Entretiempo es una plataforma desarrollada por estudiantes de Henry e impulsada por Fundación El Potrero.
La tecnología nos da grandes oportunidades, y una de ellas es, sin duda, la posibilidad de cambiar vidas. Gracias a un trabajo conjunto entre Henry y Fundación El Potrero, el programa Entretiempo pudo contar una plataforma propia, desarrollada íntegramente por un equipo de Henry’s con el objetivo de conectar a voluntarios con chicos y chicas de barrios desfavorecidos y ofrecerles apoyo escolar.
El Potrero es una organización que busca potenciar el desarrollo personal de los jóvenes a través de los valores del fútbol y la educación y Entretiempo es uno de sus programas nodales. Martín Borchardt, fundador de la organización y CEO y founder de Henry, nos cuenta cómo nació esta iniciativa: “Hace 8 años fundé junto a tres amigos de la facultad, la Fundación El Potrero, una ONG enfocada en la inclusión de chicos y adolescentes de barrios vulnerables a través de los valores del fútbol, la educación y el apoyo psicológico”.
¿Y cómo nace el programa? Así lo explica Teresa Bunge, psicóloga, docente y líder del proyecto: “El programa surgió en el 2019 al detectar que una de las problemáticas que más está afectando a nuestros niños en barrios vulnerables es la deserción escolar. Al encontrarnos en una situación inusual, como es la pandemia, se creó este programa de acompañamiento online, permitiendo así caminar junto a los chicos en sus trayectorias escolares”.
Por su parte, Martín agrega: “la plataforma fue diseñada en conjunto con alumnos de Henry y de la Universidad Austral con el objetivo de conectar voluntarios (entrenadores) con los chicos (jugadores) en una video llamada para dar soporte en alguna materia de nivel primario o secundario”.
“Este año aprendimos muchas cosas, pero lo más importante es que entendimos que la educación no espera”, resume Alfredo Romano, miembro del grupo que fundó esta ONG.
Educación para generar oportunidades
Tanto Henry como Fundación El Potrero pudieron detectar en las sociedades Latinoamericanas profundas desigualdades y alinearse en un propósito común: combatirla a través de la educación y la tecnología. Sobre Entretiempo, la líder del proyecto explica: “ese programa propone solucionar una problemática crucial que viene afectando a toda la región hace décadas y marca la vida de cientos de miles: la vulnerabilidad educativa”.
“Ofrecemos un espacio personalizado de acompañamiento escolar para fortalecer las trayectorias educativas apoyándonos en la tecnología, entendiéndose como un recurso que nos permite llegar a más chicos y chicas sin tener que tener en cuenta el traslado que supondría la presencialidad”, cuenta Teresa, quien lidera un equipo joven y con mucha pasión integrado por psicólogos y estudiantes avanzados de la Carrera de Psicología de la Universidad Austral.
“Se armó un verdadero puente y se logró crear una plataforma que hoy nos permite sostener casi 100 acompañamientos escolares”, afirma Teresa.
Además, sostiene que trabajar con estudiantes de Henry fue clave, y “una experiencia sumamente enriquecedora para el equipo. Fue un verdadero encuentro de dos formas de ‘leer’ la realidad; lecturas que venían dadas por las formas de pensar y trabajar, lo que supuso mucho diálogo e intercambio”.
¿Por qué Entretiempo?
Desde Fundación El Potrero sostienen que “para que el aprendizaje sea posible, es necesario que los chicos y chicas puedan responsabilizarse por su estudio, construir herramientas, apropiarse de una metodología y desarrollar estrategias de organización. A través de los distintos encuentros, apuntamos a la construcción de un método de estudio con el objetivo de lograr el desarrollo de las habilidades necesarias vinculadas con una mayor organización, orden y autonomía”.
“Entretiempo es el momento del partido de fútbol en el cual se frena la pelota, se piensa cómo se va a volver a salir a la cancha y se motiva. Este espacio tiene el mismo sentido: frenar la pelota, pensar cómo uno viene jugando en el aprendizaje y cómo puede mejorar. El entrenador motiva, alienta, orienta, sugiere y es el jugador el que sale a la cancha”, explican desde El Potrero.
El proyecto
Por su parte, el equipo que lideró el desarrollo de la plataforma en Henry, reconoce que este proyecto vienen a ofrecer “oportunidades de verdad”, y así lo cuentan: “Por su parte, Henry crece a pasos agigantados impactando en la calidad de vida de miles de personas en Latinoamérica que emergen preparadas para aplicar en todo el mundo, no sin antes atravesar un nutritivo proyecto final en donde encuentran la oportunidad de poner en acción sus habilidades adquiridas, desarrollando, durante un mes, proyectos que cambien el mundo”.
Y agregan: “Así nació la plataforma que hoy conocemos como Entretiempo, gracias al esfuerzo de maravillosas personas que, desde el primer lápiz y la primera línea de código, salieron a la cancha a luchar contra la deserción escolar”.
¿Quiénes y qué tecnologías intervinieron? Varios equipos de estudiantes aportaron su granito de magia en cada etapa del desarrollo de la aplicación, utilizando un robusto tech stack PERN (Postgres, Express, React y Node) con Typescript y AWS, y asistidos por un gran equipo de profesionales: CTO Leo Maglia, Ing. Martina Scomazzon, Javier Balonga, Lic. Elena González, Leandro Álvarez, Dev & Tech Leader Educativo en Henry y Martín Cura, Tech Lead de Henry.
Tecnología e impacto social
“En nuestro caso, efectivamente la tecnología tiene un verdadero impacto social”, reconoce Teresa, y cuenta: “Mediante el programa, logramos unir diferentes sectores de la sociedad, reduciendo brechas entre ellos; esto es así dado a que unimos el sector privado (la academia) con el sector público y diferentes organizaciones sin fines de lucro u ONGs”.
“Todas las camadas de alumnos que fueron y son parte del armado de la plataforma Entretiempo lo recibieron como un desafío, con mucha motivación y compromiso. Fue muy valioso para nosotros poder contar con cada uno de ellos”, destaca Teresa.
Resultados
Los responsables del proyecto reconocen grandes avances a partir de su implementación: “El proyecto recién está comenzando y creemos que cuenta con un gran potencial a futuro. Actualmente contamos con 98 voluntarios, lo que se traduce en 98 chicos y chicas de entre 10 a 16 años que están recibiendo una hora semanal de acompañamiento escolar personalizado”.
Según Teresa, “soñamos y nos estamos preparando para llegar a muchos más chicos. Al ser un programa 100% online, permite un mayor alcance ya que requiere, únicamente, contar con un dispositivo y conexión a internet. Se trata de un modelo que puede traspasar los límites de provincias e incluso ser replicable en otros países de Latinoamérica”.
Cómo participar
Cualquier persona interesada está invitada a participar, no hace falta que sea experto en ningún área. Solo se debe disponer de 1 hora semanal y fundamentalmente, compromiso y ganas de acompañar a un chico en su trayectoria escolar. Pueden hacerlo postulándose en entretiempo.elpotrero.org
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