Henry se une a Betterfly para que más mujeres puedan programar
Trabajamos en un programa de mentorías para reducir la brecha de género en tecnología.
En Henry creemos que la construcción de una cultura diversa en tecnología solo es posible apuntando a crear un mejor futuro en conjunto. Por eso, nos unimos con Betterfly con un propósito en común: reducir la brecha de género en tecnología para que más mujeres puedan acercarse al mundo de la programación.
Con este espíritu, lanzamos un programa de mentorías para que más mujeres de toda Latinoamérica puedan comenzar su carrera en Desarrollo Web Full Stack y estén acompañadas por mentoras en todo el proceso
Hoy conversamos co algunas de las mentoras que formarán paret del mundo programa que lanzamos. En esta nota, Francisca de la Barra, Mónica Villegas, Ma. Soledad Kurowski, Francisca Guerra y Nayi Nuñez responden tres preguntas claves sobre los roles tech, las posibilidades que tienen las mujeres para crecer en este rubro y todo lo que tienes que tener en cuenta si estás pensando en dar tus primeros pasos en este mundo???
¿Qué es lo que más te motiva de trabajar en un rol tech?
Para Nayi Nuñez, Directora de Tecnología, la motivación tiene dos fuentes concretas: “por un lado, verme siempre sorprendida con el progresivo potencial de las diferentes tecnologías y herramientas que existen. Por otro lado, encontrarme siempre envuelta en la creación y diseño de soluciones innovadoras que mejoran la experiencia de las personas.”
Otro eje interesante tiene que ver con el aprendizaje constante. Así lo resume Francisca de la Barra, Data Engineer: “lo que más me gusta de trabajar en un rol tech es que siempre tengo que estar aprendiendo nuevas tecnologías para poder estar al día y no quedarme atrás, y así poder seguir innovando en mi trabajo”. Un punto que también comparte Francisca Guerra, Software Engineer, que encuentra en el ejercicio de roles tech la oportunidad de aprender constantemente: “todos los días hay nuevas cosas por lo que aburrirse es muy difícil”.
Además, destaca “la versatilidad que tiene un rol tech” y agrega: “puedes crear proyectos del área de la salud, sustentabilidad, economía, construcción, proyectos sociales y un montón más, está literalmente en todas nuestras actividades diarias”.
Por su lado, Mónica Villegas, Technical Lead, rescata lo desafiante de esta profesión: “Me gusta y me motiva el hecho de que cada día van surgiendo nuevos retos gracias a la evolución de la tecnología y la necesidad que existe de mejora constante. Me apasiona el software y la electrónica, por lo que siempre es entretenido pensar en solucionar problemas y necesidades a partir de diseños tecnológicos que puedan aportar un poco más a la sociedad y al mundo”.
Francisca Guerra también pone acento en este punto al remarcar “lo desafiante que es este rubro al estar en constante renovación y poder desarrollar proyectos de tan distinta índole. Cada uno de los proyectos es un mundo completamente distinto al anterior.”
El impacto social también es una fuente de inspiración y crecimiento profesional para estas mentoras. Así lo resume Soledad Kurowski, Software Engineer: “Me gusta poder crear soluciones para mejorar el día a día de las personas.”
¿Qué le aconsejarías a una mujer que está pensando aplicar al programa?
“Por un lado, le diría que no busque imitar a nadie”, afirma Nayi y explica: “muchas veces nuestro mayor valor radica justamente en aquellas características personales y naturales que nos distinguen de los demás. Hay tanto por hacer en el mundo de la innovación tecnológica, que hay cabida para diversos perfiles y estilos profesionales. Mientras más versátil y heterogéneo sea un equipo de trabajo, más rico es el pool de ingredientes disponibles para la búsqueda de soluciones”.
Para Francisca de la Barra es fundamental “abrir la mente a nuevas formas de pensar, quizás un poco más lógicas y estructuradas de lo normal”, así como también prepararse para un mundo vertiginoso que requiere mucha versatilidad y apertura. Y en esto es contundente: “Hay que estar preparada para aprender sobre muchos temas nuevos, emergentes y muy interesantes, pero que muy posiblemente en el mediano plazo quedarán obsoletos para ser reemplazados por algo totalmente nuevo que habrá que aprender también”.
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Para Mónica todo radica en la actitud y el animarse: “Le aconsejaría que no tema en tomar riesgos y nuevos desafíos, ya que en la actualidad existen muchas formas de acceder al conocimiento para aprender nuevas tecnologías y podrá contar con el apoyo de personas que tienen muchas ganas de compartir su conocimiento, como este programa de mentorías”.
En este sentido, Francisca Guerra recomienda a todas las mujeres “desafiarse y tomar la oportunidad de entrar a un programa donde va a ser posible conocer todo lo que la tecnología puede ofrecer y todo lo que cada una también puede aportar teniendo estos conocimientos”.
“Si siente curiosidad, que aplique al programa para conocer un poco más de esta rama”, enfatiza Soledad y nos recuerda que “no hay que tener miedo, aquí estamos todas aprendiendo. Y qué mejor que sacarse las dudas antes que quedarse con las ganas.”
¿Qué esperas del programa de mentorías?
“Aportar con mi conocimiento para que mujeres puedan entrar al mundo tech ayudando a llevarlas por una orientación clara y poder ofrecer una visión de cómo el amplio mundo de la tecnología puede solucionar problemáticas y necesidades que existen tanto en la sociedad como en el diario vivir”, explica Mónica.
Para Francisca de la Barra, esta es una oportunidad de conocer otras mujeres y comenzar crear una comunidad de compañeras interesadas en las áreas tech: “espero poder ayudarlas a adentrarse y apasionarse por el mundo de la tecnología para que no pierdan nunca ese interés y quieran seguir adelante en él.”
En este sentido, Soledad se imagina motivando a más mujeres para que se “animen a intentar cosas nuevas”, mientras que Francisca está dispuesta a compartir su experiencia, “contarles qué cosas me ayudaron, que cosas me costaron y mis aprendizajes”.
“Espero que todas podamos nutrirnos y enriquecernos de las demás”, reflexiona Nayi y agrega: “que logremos espacios de confianza con dos objetivos: por un lado, que las mentoreadas puedan reducir incertidumbres y temores, preguntar y plantear todo lo que quieran explorar, conocer historias de experiencia que les sirvan como referencias o ejemplos, y sobretodo, ganar confianza e inspiración. Y por otro lado, las mentoras recibamos una inyección de esa frescura de pensamiento que aporta una mirada no experimentada, y que aprovechemos estos espacios de conversación ‘fuera de la caja’”.
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En Henry queremos que cada vez más mujeres en toda Latinoamérica puedan comenzar su carrera en Desarrollo Web Full Stack y estén acompañadas por mentoras en cada parte del proceso.
Si estás interesada en estudiar programación en Henry y dar tus primeros pasos en tecnología acompañada de una mentora y un grupo de estudiantes mujeres, no dudes en aplicar aquí ¡Vamos por más mujeres en tecnología! ???