Más mujeres en tecnología: ¿por qué la inclusión es importante?

Mujeres en Tecnología 9 de mar. de 2022

Más diversidad, más inclusión, más igualdad.

La economía del conocimiento está modelando el mundo en que vivimos. Cada vez más, las sociedades necesitan respuestas científicas a las problemáticas que enfrentan, y la tecnología aparece como la matriz que da forma a los procesos productivos de cada país. Ciencia y Tecnología son tan relevantes que atraviesan de manera transversal todas las áreas de la economía y marcan la agenda de un mundo cada vez más competitivo y enérgico en materia de crecimiento.

En un mundo posCovid, altamente digitalizado y con grandes promesas en materia de desarrollo, todavía hay mucho por hacer en materia de inclusión. A pesar de que los números han mejorado en los últimos años, la participación de las mujeres en el ámbito de la Ciencia y Tecnología en el mundo y especialmente en Latinoamérica, sigue siendo baja.

La buena noticia, es que estamos conquistando muchos espacios. ¿Sabías que las mujeres fueron pioneras en estos campos? ¿Y que las fundadoras de Bumble, Canva, ChefTime y BSafe son mujeres? ¿O que durante la pandemia, las startups fundadas por mujeres obtuvieron mayores ingresos que las creadas por hombres? Sí, hay un mundo diverso por construirse, y gracias al aporte de las mujeres estamos empezando a delinear un futuro más inclusivo.

Un mundo de oportunidades

Desde la baja consideración de carreras relacionadas a STEM para sus futuros profesionales, las tasas de abandono y deserción, las pocas oportunidades y la desigualdad en materia de distribución de roles al interior del hogar, hasta fenómenos como el “techo de cristal” para aquellas mujeres que sí consideran roles en esta industria; la disparidad femenina sigue siendo un asunto en agenda.

Dentro de un mundo que pareciera ser predominantemente masculino, las áreas vinculadas a la programación y el desarrollo no son la excepción. Sin embargo, desde hace ya un tiempo que las mujeres comenzaron a encontrar un lugar.

“La inclusión de género en tecnología es muy importante porque son las empresas en este sector las que están construyendo el mundo en el que vamos a vivir en las próximas décadas. Construir un mundo más inclusivo significa que todas las voces estén representadas y tengan un rol protagónico en la mesa de diseño y desarrollo de servicios y productos digitales. Tenemos el desafío de construir un entorno inclusivo y asegurarnos de que las mujeres se inserten en la industria y ayuden a dar forma al futuro.”, Luz Borchardt, Co-Founder de Henry.

Varias desmentidas y prejuicios derribados más tarde, hoy sabemos que no es una cuestión de capacidad: que las mujeres sean incluidas en la mesa de desarrollo de los productos digitales del futuro y ocupen puestos relevantes dentro de las empresas es una cuestión de lucha, y tiempo.

De acuerdo a este estudio realizado por CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), en el último año, 2021 las mujeres de Argentina, Brasil y México -países que concentran más del 60% del PBI de la región-, aún enfrentan grandes limitaciones en el campo de la ciencia y la tecnología. Sin ir más lejos, el 40% de los graduados en carreras vinculadas a ciencia y tecnología son mujeres, pero sólo 24% de los contratados en esos rubros pertenecen al género femenino.

De acuerdo con ONU Mujeres y UNESCO, en la región, las mujeres representan entre el 30% y el 35% de los graduados de las “carreras del futuro” (vinculadas a STEM), que son las destacadas como el motor del desarrollo sostenible. Sin embargo, en la transición hacia el mercado laboral, menos del 30% de los investigadores son mujeres.

¿Dónde se observa esta subrepresentación? Especialmente en las áreas de Tecnología e Ingeniería a nivel mundial. En este sector, solo una de cada cinco profesionales en TICs son mujeres. Además, solo representan el 28% de profesionales de ingeniería.

Incluso, una vez que egresan de carreras vinculadas a STEM e ingresan al mundo laboral, las mujeres se enfrentan a condiciones desiguales respecto a sus pares hombres. Por ejemplo, según el Banco Interamericano de Desarrollo, solo un 15% de los cargos directivos en empresas de Latinoamérica están ocupados por mujeres, sumado a que sus salarios son un 13% más bajos para los mismos puestos.

Según este artículo, un dato interesante es que, a pesar de que los números no acompañan, durante el confinamiento, las startups fundadas o fundadas por mujeres en Latinoamérica generaron más ingresos que aquellas creadas por hombres, incluso habiendo obtenido menos fondos de inversión que ellos desde la pandemia.

Qué pasa en Latinoamérica

En Latinoamérica hay más demanda que oferta de profesionales para roles tecnológicos como desarrolladores de software, diseñadores, data scientists, entre otros. Esta es una problemática que conocemos muy bien desde Henry y que nos impulsa a seguir desarrollando carreras en estas áreas para cualquier persona interesada en cambiar su vida. Pero cuando hablamos de inclusión de mujeres en tecnología, los números son todavía más preocupantes.

En el mundo, el rol de la mujer en la industria de la tecnología también es secundario: varios estudios afirman que menos del 26% de los roles de la industria son mujeres, y como decíamos, en Latinoamérica este indicador es todavía más reducido, cercano al 15%.

Como explica Yas García de Media Chicas: “Tenemos en el mundo un 50,5% de hombres y 49,5% son mujeres, pero si nos ponemos a pensar en los desarrollos tecnológicos, más del 96% fueron ideados por la mente humana de quienes se definen varones, y obviamente esas aplicaciones tienen sesgo de género, y ni hablar de etnias u otras cuestiones culturales”.

Ya sea por los efectos del consumo de estereotipos, las barreras culturales, la falta de estímulos o la escasez de condiciones, las mujeres se han volcado a otras profesiones y disciplinas, dejando una vacante importante que es necesaria para construir productos digitales verdaderamente inclusivos y diversos.

Recuperar espacios

¿Sabías que las mujeres fueron protagonistas de la historia de la programación? Si hablamos de tecnología, no podemos olvidar la fuerte presencia de las mujeres en la gesta y desarrollo de avances científicos y tecnológicos definitivos para la humanidad:

Ada Byron, también conocida como Lady Lovelace, nació en 1815. Hija del poeta Lord Byron y de la activista política y matemática Anne Isabella Noel, Lovelace se destacó, gracias a su herencia, en el campo de la escritura y matemática. Fue la primera mujer en idear un algoritmo que podría ser procesado por una máquina lo que la convierte en la primera programadora de computadoras del mundo. Sí, el lenguaje de programación ADA lleva ese nombre en su honor.

Grace Murray Hopper nació en 1906. Fue una científica y militar estadounidense, y una de las primeras programadoras de la computadora Harvard Mark I. Durante las décadas del 50 y 60, inventó el primer compilador de un lenguaje de programación de computadora y también estuvo a cargo de popularizar la idea de lenguajes de programación independientes de la máquina.

Hopper influyó en el desarrollo de COBOL, uno de los primeros lenguajes de programación de alto nivel.

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También se destacan los aportes de Lois Mitchell Haibt, una científica informática estadounidense nacida en 1934 conocida por integrar el equipo de IBM que desarrolló FORTRAN; Barbara Liskov, nacida en 1939 y una de las primeras mujeres en obtener un doctorado en informática en los Estados Unidos y ganadora del Premio Turing y Margaret Hamilton, científica informática estadounidense nacida en 1936 y a cargo del desarrollo de software de vuelo a bordo para el programa espacial Apollo.

A todas ellas se le suman las ya míticas mujeres de ENIAC, las primeras en crear cálculos matemáticos en la ENIAC (Electronic Numerical Integrator And Computer), la primera computadora electrónica digital creada en Estados Unidos en el año 1946; y las mujeres "computadoras" de la NASA, mujeres que provenían del campo de las matemáticas y que, al llegar las primeras máquinas, comenzaron a aprender programación para operar esos equipos gigantescos, consolidando de este modo, su rol de programadoras.

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Henry Women: una comunidad que crece

200 años después de los primeros ensayos de Ada Lovelace, quien cambiaría el curso de la historia de la programación para siempre, enfrentamos el desafío de recuperar espacios decisivos para la toma de decisiones y el desarrollo de soluciones a los problemas del futuro. Si bien la brecha de género es un hecho, hay una tendencia en visibilizar la importancia de que las mujeres formen parte de la mesa de desarrollo: la diversidad es fundamental.

Así lo explica Luz Borchardt, Co-Founder de Henry quien viene impulsando una misión muy concreta: que cada vez más mujeres ingresen y desarrollen sus carreras dentro de esta industria: “La inclusión de género en tecnología es muy importante porque son las empresas en este sector las que están construyendo el mundo en el que vamos a vivir en las próximas décadas. Construir un mundo más inclusivo significa que todas las voces estén representadas y tengan un rol protagónico en la mesa de diseño y desarrollo de servicios y productos digitales. Tenemos el desafío de construir un entorno inclusivo y asegurarnos de que las mujeres se inserten en la industria y ayuden a dar forma al futuro.”

Es así como muchas jóvenes y mujeres adultas comenzaron a ver en el universo del software y la ciencia de datos, un espacio posible para empoderarse, desarrollar sus talentos y habilidades y crecer profesional y personalmente.

Es el caso de Sofía Praderio, una programadora graduada de Henry que trabaja en Balance, una startup de San Francisco y cuenta: “aunque no me creía capaz de realizar algo así, cada vez que me cruzaba con alguien que trabajaba en una rama de ingeniería -siempre masculinidades- le preguntaba todo acerca de su trabajo. Culturalmente las feminidades estamos muy lejos de las tareas técnicas, mientras que un varón juega con herramientas a construir algo, una le pone ropa a una muñeca. Siempre sentí curiosidad, hasta que me animé a ser protagonista”.

“Tenemos que visibilizar que detrás de estas profesiones hay personas, y las personas somos muy diversas.. No tengo que ser hombre, no tengo que ser un super genio, y no tengo que haber aprendido a programar a los diez años. Esto empieza a acercar la tecnología al resto”, Mayra Sciarrillo, Head of Engineering at Nubank.

O también Lisette Alonso, que estudió la Carrera Web Full Stack en Henry y que encontró en la programación una puerta de entrada para realizarse en aquello que siempre soñó: “Desde niña estuve interesada en la tecnología, pero nunca me imaginé siendo desarrolladora”.

Por su parte, Fernanda Bihurriet, destaca la importancia de contar con una comunidad de mujeres para crear desarrollos y soluciones con perspectiva de género: "Antes de Henry trabajaba de acompañante terapéutica. También estudié Tripulante de Cabina de Pasajeros pero por la pandemia no he podido ejercer. Una de las mejores experiencias que me deja Henry, fue haber decidido hacer el proyecto grupal con un grupo de mujeres desconocidas para mí y que terminaron siendo excelentes personas".

Estas graduadas de la Carrera Full Stack estuvieron a cargo del desarrollo, desde cero y como parte del proyecto final de la carrera, de Ola Violeta, una app que tiene por objetivo mapear aquellos lugares seguros de acuerdo a la ubicación de las usuarias y establecer protocolos ante potenciales casos de violencia contra las mujeres.

De él participó también Agustina Martínez, que  antes de Henry estudiaba Diseño Textil: “Miro atrás y es increíble lo mucho que esta experiencia cambió mi vida. Además de aprender sobre código y lenguajes de programación, me llevo ser parte de esta comunidad donde se siente una contención enorme en todo momento. Definitivamente marca un hito en mi propia historia de vida".

A ellas se le suman Florencia Ferrari, Anyel López, Verónica Cardozo, Mora Bessone, y Carolina Altamiranda, integrantes del cohorte 15, que pensaron y programaron esta app después de 4 meses intensivos estudiando la Carrera Web Full Stack en Henry.

💜¿Quieres conocer más sobre Ola Violeta? Te recomendamos esta entrevista

¿Cómo lograr que cada vez más mujeres formen parte del mundo de la tecnología? Es una pregunta recurrente en la comunidad de Henry Women, un espacio destinado a reflexionar sobre el rol de las mujeres en el ámbito de la programación, el desarrollo y la ciencia; pero que también apunta a construir redes, dar visibilidad y empoderar a cada una de sus integrantes.

Hoy sabemos que la brecha digital es una problemática para la economía, y que contar con profesionales capacitados para enfrentar los desafíos del futuro en materia tecnológica, es una demanda que hay que satisfacer en el corto plazo. También sabemos que las mujeres no pueden quedar fuera de esa discusión. Tal vez este sea el comienzo✊🏾💛

Este contenido fue pensado para inspirar a más personas a desarrollar sus habilidades en tecnología y acceder a un mundo de posibilidades ¿Todavía no conoces Henry? Entérate de todo lo que tienes que saber aplicando a nuestra carrera aquí 🚀






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