La revolución del reskilling: ¿cómo reciclarme?

Aprende más en este artículo de Santi López Guiñazú.

Empecemos por aclarar conceptos. Reciclaje profesional, o reskilling en inglés, significa aprender nuevas habilidades para hacer un trabajo diferente. Desarrollo profesional, o upskilling, consiste en actualizar las habilidades dentro de una misma profesión para no quedarse atrás frente a los avances del rubro. Ambos son igual de importantes para mantenerse vigente laboralmente, pero en este artículo me voy a enfocar en el reskilling.

¿Qué es el reskilling?

Vivimos en un momento donde lo único constante es el cambio, y donde hay más competencia que nunca. Además, la pandemia nos dejó algo claro: no hay trabajo seguro. Es un verdadero desafío mantenerse vigente profesionalmente, porque el paradigma al que estábamos acostumbrados, que dictaba ir a la universidad para formarse en una profesión que se mantendría más o menos igual toda la vida, dejó de existir. Hoy, el reskilling es esencial para mantenerse vigente en la industria. Sin reskilling, corremos el riesgo de convertirnos en candidatos poco atractivos y de perdernos en la competencia, que es cada vez más exigente.

Más oportunidades, más competencia

Sin dudas, hoy la competencia es mucho mayor que antes. Esto sucede porque en la actualidad  es más fácil tanto acceder al conocimiento como compartirlo. Es posible aprender sobre una infinidad de temas desde casa, por cuenta propia, muchas veces de forma gratuita, algo que antes no era común. Esto significa que hay más gente preparada que antes. A su vez, que haya más personas formadas se traduce en más competencia, tanto dentro como fuera de la compañía. Además, es más simple hacer llegar el CV a las empresas, ya que existen numerosos canales para hacerlo. El resultado es que éstas reciben más CVs que antes. Las oportunidades aumentan, claro, pero la competencia también.

¿Cómo es el reskilling en el campo de la programación?

¿Qué debo hacer frente a esta situación? Tengo que actualizarme (upskill) y sumar nuevas habilidades (reskill). Veamos un ejemplo: antes, en el campo de desarrollo de software, se hablaba de programador. Después, se sumaron habilidades y se empezó a hablar de Desarrollador Back End, Desarrollador Front End y Desarrollador Full Stack, de aplicaciones móviles y web. Luego, además de saber programar, se hizo necesario saber sobre infraestructura, y se sumó la infraestructura cloud. Más tarde, también fue necesario saber hacer un testing automatizado, y así se fueron sumando habilidades. Es claro como es indispensable tanto actualizarse como sumar conocimiento nuevo.

Además de aprender nuevas habilidades técnicas que nos permitan desarrollar nuevas tareas, el reskilling implica aprender a comunicar tales habilidades. Tengo que pensar como si fuese mi propia empresa y saber comunicar mis habilidades, es decir, saber vender mis servicios. De poco sirve aprender cosas nuevas si no sé cómo comunicarlas para conseguir un trabajo que me permita aplicarlas. Tengo que pensar cómo puedo agregar valor a través de mi nuevo conocimiento, y ser capaz de comunicarlo.

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¿Cómo reciclarme profesionalmente?

Ahora, ¿cómo hago para reciclarme profesionalmente? En primer lugar, tengo que entender qué se demanda, qué es lo que las empresas buscan, y ver si es algo sobre lo cual me interesa aprender. Una vez que ya tengo claro qué es lo que necesito y quiero aprender, tengo que averiguar cómo aprenderlo. ¿Puede enseñarme alguien más experimentado en mi trabajo? ¿Tengo que tomar un curso o rendir una certificación? ¿Puedo aprender por mi cuenta? Después, tengo que aprender a vender mi conocimiento, ya sea dentro o fuera de la empresa. Por último, no debo olvidar que mi conocimiento previo sirve; no se trata de tirar los conocimientos viejos y sumar los nuevos, sino de reciclar los conocimientos adquiridos a lo largo de nuestra carrera, complementarlos con nuevos y potenciarlos tanto para crecer como para cambiar de profesión.

De algo podemos estar seguros: todo está en constante cambio, incluso nuestra profesión, y para seguir el ritmo de esta realidad, nosotros debemos estar en constante cambio también. Esto implica actualizarse y aprender habilidades nuevas que expandan nuestro horizonte y nos brinden más oportunidades. No te quedes atrás, y adopta el reciclaje profesional como parte de tu trabajo.

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